El Camino del Salvador y sus etapas

«Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y deja al Señor.»

Con este antiguo dicho, los peregrinos medievales recordaban la importancia de visitar la Catedral de San Salvador en Oviedo antes de continuar hacia Compostela. El Camino del Salvador enlaza la Basílica de San Isidoro de León con la Catedral de San Salvador de Oviedo, a través de un recorrido exigente, bello y profundamente espiritual, que atraviesa montañas, valles y pueblos cargados de historia.

En esta ruta de origen milenario, donde naturaleza y patrimonio se funden, el peregrino encuentra silencio, acogida y autenticidad. Un Camino con alma propia, que sigue vivo gracias a quienes lo transitan… y lo cuidan.